Carolina de Yebra y Rittwagen nació en Almería el 3 de diciembre de 1881, hija del abogado y exportador de uva de Terque Waldo Yebra Alonso y de la malagueña Carolina Rittwagen Zúñiga, también perteneciente a una familia de exportadores de uva.
Su infancia transcurrió entre Terque y Almería, donde estudió en el colegio de la Compañía de María. En 1906 contrajo matrimonio en la casa familiar de Terque con el farmacéutico de Alhabia José Sánchez Vivas, trasladándose a esta localidad para ejercer junto a él.
Tras la temprana muerte de su esposo y pese a la pérdida de visión, Carolina asumió personalmente la gestión de la farmacia de Alhabia, sacando adelante a sus seis hijos y convirtiéndose en ejemplo de fortaleza y dedicación.
Fue una mujer culta y activa en la vida social de Almería. En 1903 participó como primera dama en la Corte de Honor de los Juegos Florales de Almería, presididos por Miguel de Unamuno.
Su figura ha sido homenajeada con el Monumento a la Mujer del Farmacéutico Rural, obra del escultor Santiago de Santiago, situado en el jardín de la casa familiar frente a la farmacia de Alhabia. Este monumento simboliza la entrega y sacrificio de las mujeres que sostuvieron la vida rural desde la profesión farmacéutica.
Carolina falleció en Almería el 3 de mayo de 1959, dejando un legado de esfuerzo y compromiso que aún se recuerda en Alhabia.