Diego Avis de Córdoba

Nieto de Shesh Avís, hijo de Almeth Avís el Grande, quien se refugió en el sultanato granadino en 1411. En las crónicas y documentación aparece mencionado como *“alguacil Abez”*.

Su abuelo fue el noble Reduán Venegas, y por su madre llevaba sangre de los Omeya cordobeses, emparentándose con el linaje alpujarreño de los valoríes.

Casó en Almería con su prima Brianda Belvis Granada-Venegas, hija del alguacil mayor y regidor de la ciudad Alonso Belvis del Baho (nieto de Abdallá Solimán el Baho, secretario del príncipe El Zagal) y nieta del príncipe Çidi Yahya al-Nayyar (Pedro de Granada-Venegas).

Gran propietario, sufrió una importante incautación de tierras con el repartimiento de los Reyes Católicos, aunque mantuvo sus fincas en la villa de Mondújar, donde residía habitualmente. Nunca habló castellano, necesitaba intérprete de lengua arábiga y rechazó integrarse en la sociedad cristiana, despreciando cualquier contacto con los castellanos, a quienes consideraba de menor rango y abolengo.

En 1555 fundó un mayorazgo, conocido como *de la Torre de Mondújar*, que heredó su hijo Alonso Avis. Su hija Leonor Avis Granada-Venegas casó a los catorce años, sin su permiso, con Gabriel Jibaja Careaga, cristiano viejo y gobernador del señorío de la taha de Alboloduy, quedando desheredada por ello. La descendencia de este enlace obtendría el título nobiliario de marqueses de Torre-Alta.

Su trayectoria refleja:

• Descendiente de los Avís y de los Omeya cordobeses.
• Noble propietario en Mondújar.
• Fundador del mayorazgo de la Torre de Mondújar (1555).
• Antepasado directo de los marqueses de Torre-Alta.

Diego Avis de Córdoba representa la continuidad de los linajes nazaríes y moriscos en Almería durante el tránsito del siglo XV al XVI. Su resistencia a integrarse en la sociedad castellana y su defensa del abolengo familiar lo convierten en un personaje singular dentro de la nobleza alpujarreña, vinculado a la historia de Mondújar y de la taha de Alboloduy.

• Real Academia de la Historia