| Miguel Bolea y Sintas | |
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| Historiador, sacerdote y abogado | |
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| Año de nacimiento: | 1836 |
| Lugar de nacimiento: | Cuevas del Almanzora (Almería) |
| Año de fallecimiento: | 1908 |
| Lugar de fallecimiento: | Málaga |
Hijo de Miguel Bolea Solier Blázquez y María Joaquina Sintas Campos, destacó por su erudición, dotes oratorias y humanidad. Firmaba sus colaboraciones en la prensa como *El Sacristán de Velefique*.
Abandonó pronto su pueblo natal para estudiar en el Instituto Provincial de Almería, donde cursó el bachillerato en Artes entre 1850 y 1856. Posteriormente estudió en el Seminario Conciliar de San Indalecio y en las universidades de Granada y Valencia, obteniendo el título de licenciado en Derecho Civil y Canónico en 1867 y en Filosofía y Letras en 1876.
Durante esta etapa se inclinó hacia el periodismo, colaborando en publicaciones como *La Lira*, *El Urcitano*, *El Observador* y *El Minero de Almagrera* desde 1874. A principios de la década de 1860 se trasladó a Madrid, donde vivió nueve años de intensa actividad literaria, colaborando con periódicos como *La España*, *El Tiempo* y *El Siglo Futuro*.
El inicio de la revolución de 1868 lo llevó de vuelta a Almería, donde continuó su labor periodística y sus debates intelectuales. En 1871 publicó en *El Pabellón Nacional* artículos refutando las teorías de Camilo Flamarión, y mantuvo una polémica con el diputado Olave Díez sobre las constituciones forales de Navarra, Aragón y Cataluña.
Ejerció diversos cargos eclesiásticos como delegado de capellanías, fiscal general del obispado, provisor y vicario general, sin abandonar su actividad erudita ni docente. Ostentó las cátedras de Disciplina Eclesiástica en el seminario de Almería, de Oratoria Sagrada en el de Málaga y de Derecho Romano en la Academia de Derecho y Filosofía y Letras de la misma ciudad.
En 1872 obtuvo dispensa papal de Pío IX para incorporarse al Colegio de Abogados de Almería, ejerciendo la abogacía durante cuatro años. En 1879 fue nombrado párroco de Níjar y posteriormente de Tíjola, donde se destacó durante la epidemia de cólera de 1885.
Tras superar oposiciones, obtuvo la plaza de Doctoral de la catedral de Málaga, donde desplegó una intensa actividad intelectual, impartiendo conferencias, colaborando en la prensa y realizando investigaciones.
Fue académico correspondiente de la Real Academia de la Historia (nombrado el 20 de mayo de 1887), de la Arqueológica de Barcelona y de varias Sociedades de Amigos del País, además de vicepresidente de la Comisión Provincial de Monumentos de Málaga.
Su trayectoria refleja:
Miguel Bolea y Sintas, conocido como *El Sacristán de Velefique*, fue un intelectual polifacético del siglo XIX y principios del XX. Su labor como sacerdote, abogado, periodista e historiador lo convirtió en una figura clave de la vida cultural y religiosa de Almería y Málaga.