Fue un destacado doctor en Farmacia, graduado en la Universidad Central de Madrid el 25 de enero de 1859, tras haber cursado el bachillerato en Filosofía en Granada.

En 1868 obtuvo el grado de Doctor en Farmacia, y ese mismo año publicó su tesis titulada *“Sobre la importancia del análisis químico en la administración de justicia”*, en la que proponía métodos para determinar la procedencia de gotas de sangre mediante análisis químico, con aplicaciones en el ámbito judicial.

Ejerció como farmacéutico en Madrid hasta 1885, año en que traspasó su farmacia y regresó a su pueblo natal, donde continuó su labor profesional y vivió hasta su fallecimiento.

Participó como ponente en el primer Congreso Médico Español de 1864, siendo reconocido por su contribución científica y técnica en el campo de la química forense.

Juan Sicilia y Gallego fue hermano de Joaquín Sicilia y Gallego, médico forense y protomédico de la Casa Real, y tío abuelo de Joaquín Tena Sicilia, médico pediatra. Su legado perdura en la memoria local, y sus descendientes son conocidos en el municipio con el apodo de “el boticario”.

Sus restos descansan en el cementerio de Abla, donde se le recuerda como uno de los profesionales más ilustres de la localidad.

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